sábado, 7 de abril de 2012

Cuando alguien repasa algo de su carrera, no puede menos que aceptar que se trataba -a priori- de una de las mejores incorporaciones que Olimpo podía realizar para afianzarse en la máxima categoría del fútbol argentino en la temporada 2011/12.
Si bien ya habíamos tenido la posibilidad de verlo por estas tierras cuando en 2007 fuera uno de los refuerzos de Rosario Central, lo más positivo que pudo rescatar este venezolano de su paso por el canalla fue conocer el Monumento a la Bandera porque una tendinitis lo tuvo a mal traer y no llegó a mostrar nada.
El tiempo pasó, los títulos se acumularon en su palmares -nueve con el Caracas y uno con el Once Caldas- y tras una excelente participación en la Copa América 2011, donde la vinotinto hizo historia logrando el cuarto puesto, la idea de Omar De Felippe era contar con este espigado central buscando no solamente solidez en la defensa sino también un referente en el plantel, pese a que previo al torneo continental ya había sido ofrecido en el aurinegro y su nombre se había descartado rápidamente.
Para eso, el club hizo un gran esfuerzo por contratarlo -tenía ofertas de Turquía, Inglaterra y España- firmándole un contrato de tres años y comprando el 50 por ciento de su pase. Como era de suponer, ante tanta expectativa depositada en su persona, recurrió al truco más antiguo del mundo futbolístico; vender humo. “Era la opción que me brindaba más estabilidad por la duración del contrato y una oportunidad única, que me puede brindar una vidriera, que me dé minutos para llegar bien a la selección”, apuntó el zaguero en su presentación en Bahía Blanca.
Obviamente y como estamos acostumbrados por estos lares, este muchacho no llegó en las mejores condiciones físicas y hubo que esperar para verlo debutar con la casaca aurinegra que finalmente se dio en la tercera jornada ante Colón.
Pero si alguien esperaba de este venezolano las mismas satisfacciones que tiempo atrás nos dio su compatriota Héctor "el turbo" González se terminó encontrando con las decepciones que padecimos del olvidable Luis Vallenilla.
Sinceramente nunca logró ser ese jugador sólido e impasable que se esperaba y mucho menos un referente de un plantel al cual nunca logró acoplarse por ser un un tipo bastante parco y muy reservado, por lo que siempre se lo veía solo ya sea entrenando o corriendo.
Si bien no lo gritaba a viva voz, era sabido que no estaba a gusto y desde el principio manifestó que no se sentía cómodo. Era evidente ya en esos últimos encuentros del Apertura que se quería ir de Olimpo y así se lo hizo saber a los dirigentes, olvidando que apenas unos meses atrás firmaba un contrato de tres años.
Así, tras lograr lo que quería y demostrando que tiene menos palabra que el fiel Bernardo, por la puerta de atrás se terminó yendo, jugando apenas 12 de los 19 encuentros del torneo. Actualmente en el América de México, donde cobra cuatro veces más que acá (en definitiva lo único que (le) importa) y lo esperaban como si de Leo Messi se tratara, no da pie con bola por lo que los hinchas del conjunto de Coapa ya le perdieron la paciencia.
De esta manera, este admirador del español Fernando Hierro terminó siendo uno de los fiascos más grandes que hayan pasado por el Carminatti, más cerca de ese jugador pechofrío que a fuerza de errores se ganó el mote de "Vizcatonto" que de ese aguerrido marcador que pudo ser un 'Patrón' y una alegría para todo el pueblo aurinegro.

TRAYECTORIA
Caracas (Venezuela) 2002 - 2007
Rosario Central (Argentina) 2007 - 2008
Caracas (Venezuela) 2008 - 2009
Olimpia (Paraguay) 2009 - 2010
Once Caldas (Colombia) 2010 - 2011
Deportivo Anzoátegui (Venezuela) 2011
Olimpo de Bahía Blanca (Argentina) 2011
Club América (México) 2012 - Presente

1 comment

Anónimo dijo...

Un verdadero hijo de puta! Ahora en México se la quieren cortar por el paquete que se llevaron!

8 de abril de 2012, 12:26

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