lunes, 6 de julio de 2009


"Ledo está dispuesto a hacer un gran esfuerzo por armar un equipo competitivo y con pretensiones". Esa era una de las principales razones que esgrimía Juan José López para ser el nuevo entrenador aurinegro antes de comenzar la temporada 2004/05.
Como es costumbre en el Carminatti y sus alrededores, para mediados de julio había pocos jugadores confirmados en el plantel –algunos que habían quedado del torneo anterior- y se escuchó una bomba: Pedro Iarley es el nuevo refuerzo de Olimpo de Bahía Blanca para el torneo Apertura, club con el que arregló su contrato durante el fin de semana.
"Iarley es la figura que con un gran esfuerzo pudimos conseguir para reforzar un proyecto que tiene por objeto darle al público bahiense la posibilidad de ver buen fútbol y seguir jugando en Primera", aseguró Ledo en ese momento a LU 2.
Era toda una sorpresa. El ex delantero de Boca, recordado por un gran nivel que mostró en un superclásico y esos dos goles en el partidazo entre xeneizes y aurinegros por el Clausura, se sumaba a préstamo por un año. “En lo económico, el trámite está cerrado con el jugador y mañana firmaremos el acuerdo”, agregaba Ledo, según publicaba La Nación el lunes 19.
Sin embargo, el jugador ya se encontraba entrenando en los Dorados de Culiacán de México desde el sábado. ¿Cómo? ¿Una avivada de su agente? ¿Lo durmieron a Jorguito a último momento? Lo cierto es que mientras todos los medios lo daban como hecho, el mismo jugador negaba todo. "La única verdad y la realidad actual indican que tengo todo arreglado con El Dorado de Culiacán. Ya estoy haciendo la pretemporada y el martes firmo el contrato", señaló a La Nueva Provincia.
Según el brasileño, la oferta bahiense le llegó cuando ya tenía todo arreglado de palabra con los mexicanos y que su idea era irse de Argentina, pese a que tenía otra de Independiente y que no había llegado a evaluar la propuesta de Ledo.“No sé la cifra que me ofrecían, pero ese interés lo deseché enseguida porque yo quería venir a México. No sé que hubiese pasado si las ofertas de Independiente y Olimpo hubiesen aparecido antes".
¿Por qué entonces en Bahía lo daban por hecho? Simplemente porque el presidente se había comunicado con el dueño del pase de Iarley (la empresa World Soccer) y tenía todo arreglado –incluso el contrato del jugador- pero nada de esto sabía el representante Sergio Baissi. “No lo puedo creer. World Soccer le dijo a Ledo que era posible que Iarley vaya a Bahía, pero conmigo no habló nadie, ni siquiera hay algo firmado”.
"Con Olimpo hubo nada más que un sondeo, no existió una entrevista pactada para hablar de cuestiones concretas sobre la incorporación del jugador y nadie firmó nada.", dijo al mismo diario el agente que especuló con que alguien estuviera usando su nombre y el del jugador para hacer ruido (¿Ledo quizás?).
Finalmente, como era de esperarse, el jugador -también se especuló con él en enero del 2006 pero sin tanto impacto mediático- se quedó con las cálidas playas de Sinaloa y los dólares ‘dorados’ mientras J.J. se quedaba sin nada. Esta sin dudas fue una de las novelas del mercado invierno, junto a la posible llegada de su compatriota Rivaldo a quien se lo vinculaban con River y Racing, pero solo fue otra bomba de humo.

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